Ciencia Ciudadana

La Escuela Pragmática. Utilidad social de la ciencia y en particular de la arqueología

La Escuela Pragmática engloba las metodologías y herramientas que ayudan a optimizar el proceso de creación del conocimiento científico. Se  destaca el valor de la colaboración y la participación abierta, con un énfasis en la ciudadanía, a través de la participación de redes interinstitucionales o multinacionales de científicos con intereses comunes y que favorecen la innovación, con el objetivo de multiplicar el potencial de resolución de problemas como el cambio climático, la seguridad alimentaria, así como en inclusión de la participación activa de la ciudadanía en el estudio y la conservación del patrimonio cultural histórico y arqueológico.

Ciencia ciudadana

En 2017 las Políticas Públicas de la Ciencia Abierta del CONACyT, se conforman de los seis programas, en particular, el “IV. Programa de Comunicación Pública de la Ciencia”. Éste tiene el propósito conjuntar y dirigir los recursos del Erario asignados a las actividades que se encuentren bajo las Políticas de comunicación pública de la ciencia, tecnología y la innovación. El objetivo de la mencionada política es

“[…] atraer y difundir entre los ciudadanos los principales avances científicos y tecnológicos de tal forma que brinden soluciones efectivas para los problemas cotidianos”.

Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología 2017a:10

El IV Programa ya ha lanzado tres convocatorias para financiar el desarrollo de productos de divulgación que puedan ser consumidos por la población. En 2017 el proyecto “Genómica de Poblaciones: la evolución de la humanidad a la luz de la genómica” conformado por el Laboratorio de Genética de la ENAH,  el Instituto Nacional de Medicina Genómica y la Asociación Mexicana de Planetarios obtuvieron un presupuesto de un millón de pesos, según lo muestran los resultados de la Convocatoria de apoyo a proyectos de comunicación pública de la ciencia, la tecnología y la innovación (Coordinación de Proyectos, Comunicación e Información Estratégica 2017:3).

Los mecanismos o productos que pueden ser financiados son las exposiciones museográficas de diversa índole, los talleres de ciencia que han denominado “recreativa”, proyecciones para planetario digital, producción de programas y reportajes de televisión y radio. Dentro de esta política hay dos aspectos relevantes para nuestro estudio “los portales de ciencia ciudadana” y la “apropiación social de la ciencia” (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología 2017a:10).

La definición de la Ciencia ciudadana (Citizen Science), es desarrollada por la agencia Society as e-Infrastructure Through Technology, Innovation and Creativity, conocida por su acrónimo como SOCIENTIZE y de cuyo portal citamos la siguiente definición:

Ciencia ciudadana se refiere a la participación del público en general en las actividades de investigación científica, su contribución activa a la ciencia, sea con su esfuerzo intelectual, conocimientos o trabajo, recursos o herramientas.

Los participantes proporcionan datos experimentales e instalaciones para los investigadores, plantean nuevas preguntas y crean en conjunto una nueva cultura científica. Al agregar valor, los voluntarios adquieren nuevos aprendizajes y habilidades, y una comprensión más profunda del trabajo científico de una manera atractiva. Como resultado de este escenario abierto, interconectado y transdisciplinario, las interacciones Entre la ciencia y la sociedad, las políticas mejoran permitiendo una investigación democrática, basada en la toma de decisiones, sustentada en evidencia.

Socientize 2013:6

El proyecto SOCIENTIZE se forma parte de la iniciativa Horizonte 2020 (H2020)  proyecto de la Unión Europea creado con el objetivo de publicar en Acceso abierto toda la producción científica de los países miembros de la Unión, impulsando con ello los insumos de la Ciencia Abierta (Socientize 2014). Como resultado de la Iniciativa H2020, los países europeos han instrumentado acciones que les permiten abrir datos de investigación y emprender proyectos donde la ciudadanía puede participar en el proceso de investigación científica. Por ejemplo, el Repositorio de científico OpenAire, (al cual México está asociado a través de la Red Mexicana de Repositorios Institucionales REMERI y el repositorio latinoamericano LA Referencia) el cual sirve de un referente:

De acuerdo con la European Citizen Science Association, la adopción de enfoques y políticas de ciencia abierta puede beneficiar ampliamente a la Citizen Science al aumentar su visibilidad y oportunidades de colaboración, la persistencia de los datos y preservar su legado e impacto en la investigación y las políticas científicas.

La combinación de la Ciencia ciudadana y la Ciencia abierta se beneficiará al enfrentar grandes desafíos y responder a la disminución de la confianza de la sociedad en la ciencia. Contribuirá a la creación de bienes comunes y recursos compartidos, y facilitará la transferencia de conocimientos entre la ciencia y la sociedad con el objetivo de estimular la innovación.

(OpenAIRE 2019a:s/p, la traducción y el énfasis en negritas es mío.)

Las disciplinas científicas que con mayor frecuencia y velocidad han adoptado la participación de la sociedad son  las ciencias básicas, la Ecología y la Biología en el avistamiento y registro de especies vegetales y animales; en las Ciencia de la Salud, en la medición de microorganismos en el agua potable y la Astronomía en el seguimiento del tamaño y la forma de las manchas solares.

Los proyectos de Ciencia ciudadana en las disciplinas antropológicas son reducidas en número. Un proyecto de investigación en el campo de la arqueología que cuenta con profusa participación de personas de diferentes países es dirigido por la arqueóloga norteamericana Sarah Parcak, directora del Laboratorio para la observación global en la Universidad de Alabama en Birmingham. Ella, en 2016 liberó una plataforma en línea que publica fotografías satelitales  que provienen de la agencia estadounidense National Aeronautics and Space Administration (NASA). El proyecto de Pacark se denomina Global Xplorer (Parcak 2016)  tiene el propósito de involucrar a cientos de personas de todo el mundo como observadores para identificar yacimientos o vestigios arqueológicos.

El propósito de Global Xplorer es incrementar la preservación de sitios arqueológicos a partir del trabajo de detección visual que los ciudadanos llevan a cabo sobre las fotografías satelitales, en una siguiente etapa éstas serán procesadas por expertos para validar el yacimiento, y en caso de poseerlos éstos son reportados a las autoridades responsables del patrimonio arqueológico del país. El proyecto de exploración más reciente, y por el que han logrado reconocimiento internacional, fue en el territorio de la República del Perú (GlobalXplorer 2017), concluido en abril de 2017 y donde se contó con un total de 83,198 ciudadanos voluntarios que lograron analizar 16,446,312 de fotografías satelitales. El registro de sitios y estructuras a partir de fotografía satelital ha permitido al gobierno peruano obtener  la información necesaria para recuperar información en grandes extensiones de terreno donde los yacimientos están intactos o expoliados y que aún no han sido intervenidos por los investigadores.

En el ámbito particular de las humanidades y el patrimonio cultural identificamos un proyecto que busca documentar y promover las prácticas donde los investigadores han integrado a la ciudadanía. El proyecto Civic Epistemologies. Development of a Roadmap for Citizen Researchers in the Digital Culture (2014), es encabezado por el Ministerio de Desarrollo Económico de Italia, y en la actualidad opera en 11 países de los 23 que conforman la Unión Europea.

A continuación citamos el objetivo del proyecto:

El proyecto Epistemologies Civic se interesa por la participación de los ciudadanos [europeos] en la investigación del patrimonio cultural y las humanidades.

El objetivo del proyecto es desarrollar y validar un Hoja de Ruta o acción (Roadmap) para el uso de e-Infraestructuras para apoyar la participación de los ciudadanos europeos en la investigación del patrimonio cultural y las humanidades digitales. La Hoja de Ruta ofrecerá, de una manera crítica, el apoyo para mejorar la cohesión social que se origine del intercambio de conocimientos y la comprensión de las culturas comunes e individuales de los ciudadanos de Europa.

(Ministero dello Sviluppo Economico 2014, la traducción y el énfasis es mío.)

Además los objetivos específicos que guían el proyecto europeo nos permite analizar y contrastar nuestras diferencias institucionales.

1. Analizar las necesidades de los investigadores, ciudadanos, instituciones culturales y empresas creativas.

2. Desarrollar una nueva hoja de ruta basada en hallazgos clave.

3. Validar la hoja de ruta a través de un piloto en Irlanda y dos estudios de caso en el Reino Unido

4. Alentar a las instituciones de investigación a establecer protocolos claros para la participación ciudadana y objetivos de investigación compartidos donde sea posible.

5. Garantizar el impacto generalizado de los hallazgos del proyecto con un sólido plan de comunicación y difusión.

6. Establecer una red duradera de intereses comunes para conectar instituciones culturales, organismos de investigación, industrias creativas, infraestructuras electrónicas y asociaciones de ciudadanos.  (Ministero dello Sviluppo Economico 2014, la traducción y el énfasis es mío.)

En el 2015 se llevó a cabo la Conferencia Internacional “Patrimonio Digital e Innovación, Participación e Identidad” en la ciudad de Berlín, donde se propuso a los socios de Civic Epistemologies, la adopción de la  Carta de Berlín (2015), la cual enuncia un conjunto de principios para avanzar y apoyar el compromiso de los ciudadanos  con el patrimonio cultural y la investigación en humanidades en la era digital. La Carta desarrolla siete principios:

1. Desarrollar el diálogo estratégico y la colaboración.

2. Perseguir la apertura como medio para aumentar la participación social amplia.

3. Reconocer las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como facilitadoras de la creatividad, la creación conjunta y la innovación.

4. Contribuir al establecimiento de un marco político común para las infraestructuras de la investigación.

5. Preservar las habilidades de curación de contenido tradicional y desarrollar novedosas metodologías para la curación digital.

6. Abordar las cuestiones éticas y sociales de la ciencia ciudadana y las humanidades.

7. Explorar las perspectivas de investigación e innovación y avanzar en el proceso y desarrollo de nuevas líneas de investigación. (Civic Epistemologies 2015:1–3, la traducción y el énfasis es mío.)

La Carta de Berlín plantea interrogantes éticas acerca de sus respectivos procesos de evaluación y medición de indicadores, no se coincide en que la ponderación del consumo de la infraestructura cultural (museos y zonas arqueológicas), tenga un mayor peso en comparación con la participación ciudadanía directa en el proceso de investigación. Se coincide en el énfasis en el que las personas puedan apropiarse del conocimiento generado por las humanidades y emplearlo en su vida cotidiana. Punto y aparte. Citamos a continuación las interrogantes:

-¿Cómo puede la investigación en humanidades aprovechar la participación activa del ciudadano para reconceptualizar el patrimonio cultural?

-¿Cómo puede la participación de los ciudadanos en la investigación influir en las formas en las que el patrimonio cultural refleja, construye y enriquece las identidades individuales y colectivas?

-¿De qué manera se pueden representar estas identidades cada vez más fluidas en un contexto de cambio social continuo?

-¿Quién tiene derechos sobre los resultados para decidir el acceso, el uso y la reutilización de tales resultados?

-¿Cómo se deben tratar y considerar los aspectos políticos, sociales, de género, religiosos y culturales al lanzar una iniciativa de ciencia ciudadana?

-¿Cómo se puede atribuir y reconocer la contribución de los ciudadanos, mientras se equilibran los asuntos de privacidad y seguridad? (Civic Epistemologies 2015:1–3, la traducción y el énfasis es mío.)

Sin duda alguna, el proyecto de Civic Epistemologies y la Carta de Berlín nos ofrecen una oportunidad de análisis de los casos de implementación de la ciencia ciudadana, y un punto de partida para construir propuestas para México en cuanto a la participación de la ciudanía en la investigación de la arqueología.

Para concluir, se considera que incluir la participación directa de la ciudadanía y la sociedad civil en el desarrollo de proyectos de investigación en arqueología, pueden llegar a convertirse en una oportunidad sin precedentes para la democratización de la sociedad y facilitar el derecho humano de acceder y disfrutar la ciencia, a través de la arqueología. Por otro lado, existe la posibilidad real de que al incluir a la ciudadanía podríamos resolver algunas de nuestras carencias de infraestructura tecnológica.